Orquídea - Phalaenopsis

Orquídea Phalaenopsis, Belleza exótica en casa

Las orquídeas, en especial la Phalaenopsis, son una de las flores más apreciadas en la jardinería de interior. Su elegancia y durabilidad la han convertido en la favorita de los amantes de las plantas.

Aunque a menudo se consideran difíciles de cuidar, con el conocimiento adecuado pueden florecer año tras año, haciendo brillar cualquier espacio.

Nombre científico: Phalaenopsis

Orquídea - Phalaenopsis

Características principales de la Phalaenopsis

Conocida también como «Orquídea Mariposa» por la forma de sus flores, la Phalaenopsis es una planta epífita originaria de las selvas tropicales de Asia y Australia. Sus hojas son gruesas y de un verde intenso, mientras que sus flores pueden presentarse en una variedad de colores como blanco, rosa, amarillo y violeta.

Su floración puede durar varios meses, lo que la hace una opción ideal para la decoración de interiores.

Consejos de cuidado

A continuación de dejamos unos pequeños consejos de cuidado.

Como puedes ver, se trata de una variedad que requiere un cierto cuidado, sin embargo la belleza de su flor bien lo merece.

1. Ubicación y luz

La Phalaenopsis necesita una buena cantidad de luz indirecta. Lo ideal es colocarla cerca de una ventana orientada al este o al sur, protegida de la luz solar directa que podría quemar sus hojas.

Si notas que sus hojas se tornan amarillentas, puede ser señal de exceso de luz, mientras que un color verde oscuro indica que necesita más iluminación.

2. Riego adecuado

El riego es uno de los factores más importantes para mantener una orquídea sana. Al ser epífita, la Phalaenopsis no tolera el exceso de agua.

Se recomienda regarla una vez por semana en climas cálidos y cada 10-12 días en estaciones frías.

Es fundamental asegurarse de que el sustrato se seque entre riegos y evitar que el agua quede estancada en la base de la maceta, ya que podría provocar pudrición radicular. Por ese motivo es importante asegurar que la planta cuenta con un bien drenaje.

3. Humedad y temperatura

Siendo una planta tropical, la orquídea Phalaenopsis prospera en ambientes con una humedad relativa del 50-70%.

Para aumentar la humedad, puedes colocar un plato con piedras y agua debajo de la maceta sin que la base toque el agua. En cuanto a temperatura, se desarrolla mejor entre los 18 y 25 °C.

4. Abono y sustrato

El abono es esencial para estimular la floración. Se recomienda usar fertilizantes especiales para orquídeas cada dos semanas durante la etapa de crecimiento y una vez al mes en invierno.

El sustrato debe ser ligero y permitir un buen drenaje; las mezclas de corteza de pino, musgo sphagnum y perlita son ideales.

5. Poda y mantenimiento

Tras la floración, es recomendable cortar la vara floral por encima del segundo nudo para fomentar una nueva floración.

Además, es importante retirar hojas secas y limpiar las hojas con un paño húmedo para eliminar el polvo y permitir una mejor fotosíntesis.

Historia y simbolismo de la orquídea

Las orquídeas han sido admiradas desde la antigüedad. En la cultura china, eran símbolo de refinamiento y amistad, mientras que en la Grecia clásica se creía que influían en la determinación del género de los hijos.

En la era victoriana, las orquídeas eran un lujo reservado para la aristocracia, y en la actualidad, siguen representando belleza, amor y sofisticación.


La Phalaenopsis es una de las plantas más gratificantes de cuidar. Con la atención adecuada, puede florecer varias veces al año y mantenerse saludable durante muchos años.

Su historia, significado y apariencia la convierten en una elección excepcional si estás buscando decorar un espacio con una flor de relativo fácil cuidado y con un encanto inigualable.